Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón, lo que se conoce como insuficiencia venosa.
Se producen en aquellas personas que tienen las paredes de las venas y las válvulas débiles o dañadas, formándose cuando la presión sanguínea aumenta dentro de sus venas, lo que generalmente ocurre durante el embarazo, en personas estreñidas, por un tumor o en los casos de personas obesas o con sobrepeso.
Las varices provocan una sensación de dolor o de pesadez en las piernas, acompañada de ardor, calambres musculares e hinchazón en las piernas, pudiendo empeorar el dolor tras un largo periodo de tiempo sentado o de pie.
Sin duda alguna las varices suponen para la persona que las padece un problema estético y de salud.
Eliminación de varices de forma natural
Los remedios naturales no son eficaces en todos los casos y aquellas varices que estén muy desarrolladas deberán de ser tratadas por profesionales, aunque sí que pueden ayudarnos a prevenir y disimular su presencia en nuestra piel.
En ningún caso se pueden eliminar naturalmente por completo, aunque si puede mitigarse su crecimiento y reducirlas bastante.
Masajearse a diario suavemente la zona en la que hayan aparecido las varices (Ayuda a tener una mejor circulación de la sangre), utilizando una crema hidratante o geles con efecto frío.
Evitar los tacones (Los zapatos de tacón provocan innumerables inflamaciones tanto en los pies como en las piernas).
Evitar el consumo de sal
Beber infusiones de perejil (Es un remedio natural para estimular la circulación sanguínea y prevenir la inflamación)
Consumir frutos rojos (Los arándanos y las frambuesas contienen antocianinas y flavonoides que nos ayudan a rebajar la presión sanguínea).
Evitar la exposición al calor de nuestras piernas (El calor favorece la dilatación de las venas, lo que provoca que las varices aumenten de tamaño).
Comer dientes de ajo (Contienen propiedades anticoagulantes que ayudarán a que la sangre fluya mejor por el sistema circulatorio).
Usar ropa ancha (De esta manera se evita que las varices estén constantemente sometidas al roce y a la presión).
Usar gel de aloe vera (Es una crema hidratante de origen natural que tiene efectos astringentes que hacen que los tejidos de nuestro cuerpo tiendan a encogerse).
Tratamiento de varices sin cirugía
Los avances técnicos en la medicina moderna permiten eliminar las varices sin necesidad de pasar por el quirófano, con tratamientos indoloros, que permiten seguir luciendo unas piernas bonitas y naturales sin cicatrices.
Tratamiento de varices con etoxiesclerol: Consiste en una inyección de un líquido compuesto por una sustancia esclerosante que destruye el interior de las varices, provocando su progresiva desaparición con el tiempo, alcanzando selectivamente la pared interior de la vena tratada.
Tratamiento con láser o fotoesclerosis: El láser produce una pequeña incisión en la piel, permitiendo introducir una delgada fibra óptica que aplica energía láser dentro de las paredes de la vena, causando una retracción en las paredes de la vena, cerrándola. Se corre el riesgo de romper la vena y generar una inflamación en la vena, por lo que no se recomienda su uso en venas excesivamente tortuosas.
Radiofrecuencia: Aplica calor a través de un catéter introducido en la zona a tratar mediante una punción con aguja. Es una técnica rápida y selectiva, preferible al láser.
Tratamiento de varices con cirugía
Striping: Es la cirugía convencional, consistente en la extirpación por un cirujano vascular de todas las venas varicosas visibles, además de la vena safena interna o externa. Es un tratamiento en desuso, por la presencia de técnicas menos invasivas y que producen un resultado incluso más satisfactorio para el paciente.
Chiva: Preserva la vena safena interna y/o externa, manteniendo el flujo para asegurar un correcto drenaje venoso. Obliga a realizar controles frecuentes con el médico, como mínimo una vez al año.