El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes.
Esto no sólo consigue desgastar la dentadura, también conlleva dolor de los músculos del oído, cuello y mandíbula; así como dolor de cabeza.
Una solución eficaz es inyectar bótox (toxina botulínica) directamente en el músculo masetero con el fin de aliviar la presión cuyos resultados son notables a partir de los quince días cuando el músculo ya pierde fuerza y tamaño
Si se inyecta con regularidad además podemos reeducar los músculos para que dejen de apretar y podemos observar también beneficios estéticos con este tratamiento ya que ayuda a afinar más el rostro al ir perdiendo fuerza el músculo.
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