Licenciado en Medicina y Cirugía, con Residencia en Cirugía General en las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna.

En su dilatada trayectoria profesional destaca su trabajo como Cirujano General y del Aparato Digestivo en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en el Washington Hospital Center y en el CIROSLAP; además ejerció de cirujano onco-ginecológico y Aparato Digestivo en CIROSLAP.

Cirujano General y del Aparato Digestivo, es experto en varias cirugías:

Cirugía de la obesidad

La obesidad está siendo a estas alturas del siglo XXI una de las principales epidemias de salud mundial en los países desarrollados, causante de una gran variedad de problemas de salud como puedan ser la diabetes de tipo II, el síndrome de la apnea del sueño, la hipertensión o la artritis.

Tres son los procedimientos asociados a la Cirugía de la obesidad para ayudar al paciente en estos casos en los que la obesidad puede devengar en un grave problema de salud:

• Balón intragástrico: Se instala endoscópicamente en el fundus gástrico un balón que se rellena permaneciendo durante un periodo de 6 meses, pudiendo generar durante ese tiempo una pérdida de peso en el paciente que oscile entre 10 y 15 kg.
• By pass gástrico: Consiste en disminuir y restringir la absorción de los alimentos reduciendo la porción del estómago que se mantiene en uso, logrando que los alimentos no accedan a la parte descartada del estómago y del duodeno, lo que genera una sensación de saciado con menos cantidad de alimento, al quedar lleno el estómago, además de generar una disminución de la producción de insulina por parte del páncreas. La pérdida ponderal de peso en este caso puede oscilar entre el 60 y el 70% a 3 años.
• Tubular gástrico: Conlleva la extirpación casi total del estómago, dejando un reservorio gástrico de forma tubular, sobre una sonda orogástrica que ejercerá de guía, actuando como una operación restrictiva, limitando el volumen ingerido. La pérdida de peso puede llegar al 85% a 3 años.

Es una opción válida tendente a reducir el riesgo de fallecimiento de este tipo de pacientes hasta en un 24%, siendo una cirugía segura y viable.

Endoscopia digestiva

También conocida como gastroscopia, es una prueba utilizada para poder diagnosticar e iniciar el tratamiento de enfermedades del aparato digestivo superior, formado por el esófago, estómago y duodeno.

Consiste en la introducción a través de la boca de un endoscopio que llega hasta el intestino para permitir a los especialistas observar a través de la cámara que se encuentra en su extremo.

También puede ser utilizada esta técnica para realizar biopsias y tratamientos tales como la extirpación de pólipos o nódulos y la cauterización de vasos sanguíneos sangrantes.

Puede ser utilizada para solucionar distintos problemas digestivos tales como:

• Analizar posibles problemas en el esófago (Esofagitis, estrechamientos o tumores)
• Analizar problemas del estómago (Gastritis, tumores y úlceras gástricas)
• Diagnosticar una hernia de hiato
• Diagnosticar una cirrosis hepática
• Diagnosticar una hematemesis (Causas de los vómitos con sangre)
• Anemias por falta de hierro que puedan venir causadas por pérdidas de sangre en el tubo digestivo
• Diagnosticar celiaquías o infecciones bacterianas
• Poder llegar a la salida de la vía biliar del duodeno y diagnosticar enfermedades
• Retirar cuerpos extraños que hayan podido quedar alojados en el intestino superior
• Dilatar el esófago
• Extirpar pólipos del intestino
• Cauterizar vasos sangrantes

El paciente debe de evitar ingerir alimentos o bebida durante las ocho horas anteriores al examen, no administrándosele al paciente ninguna medicación, salvo algún anestésico local en la garganta para reducir la existencia de posibles nauseas.