Propiedades del ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un polisacárido producido naturalmente por nuestro cuerpo, encontrándose el 50% en nuestra piel, sin embargo el paso del tiempo conlleva su paulatina reducción en nuestro cuerpo lo que afecta fundamentalmente a la hidratación de nuestra piel por su capacidad para retener la humedad, por lo que es necesario restaurar dicha pérdida de AH para frenar los efectos del tiempo en nuestra piel.
El AH fue utilizado por primera vez en 1942 cuando Endre Balazs solicitó una patente para su utilización como sustituto de la clara de huevo en los productos de panadería, pero por aquel entonces se desconocía sus propiedades para el cuerpo humano.
Con el paso del tiempo se descubrió su capacidad para unirse al agua y lubricar las partes móviles del cuerpo, ayudando a la amortiguación normal de las articulaciones, siendo objeto de ensayo en los campos de la ortopedia y la cirugía ocular.
Se dice del AH que es un nutriente inteligente de nuestra piel, por su capacidad para adaptar su tasa de absorción de la humedad dependiendo de las necesidades de nuestro cuerpo en cada momento, es en cierta manera la crema hidratante de la naturaleza.
Destacar los beneficios de su uso en los labios al ayudar con su utilización a mantenerlos siempre bien hidratados y protegidos de las inclemencias del tiempo en nuestro día a día.
Destacan principalmente diez propiedades demostradas científicamente en el AH:
- Hidratación: penetra en la piel y une las células de la piel con el agua, otorgando a todas sus capas de una humedad rejuvenecedora
- Humectante: ayuda a controlar la humedad del ambiente circundante para proporcionar beneficios duraderos de hidratación
- Mejora de la barrera de los lípidos: fortalece las barreras naturales de la piel para bloquear la humedad
- Aumento de la resiliencia: favorece la defensa de la piel contra los factores ambientales y contaminantes
- Aumenta la tersura de la piel: tensa el cutis y reafirma los contornos faciales para otorgar a la persona de un aspecto más juvenil
- Suaviza la tersura de la piel: le otorga a la piel de un acabado liso y sedoso que se nota a simple vista
- Minimiza las líneas finas y hace menos visibles las arrugas: estimula las células de la piel que producen colágeno y elastina, lo que ayuda a la elasticidad de la piel
- Estimula la regeneración celular de la piel: crea una piel sana
- Favorece la pigmentación: reduce y previene las manchas propias de la edad y los problemas de pigmentación
- Otorga claridad y luminosidad a la piel: impide la sobreproducción de aceite que tiene a obstruir los poros, generando la aparición de acné