Los excesos del verano en cuanto a la exposición de la piel empiezan a notarse ahora con la llegada del invierno.

El cutis sufre los estragos del frío y la piel no ha tenido el tiempo necesario para poder adaptarse a estas circunstancias y protegerse. Y una buena manera de recuperar la energía de la cara es mediante los peelings de luminosidad.

El tratamiento de peelings de luminosidad es un procedimiento que consiste en exfoliar las capas superficiales de la piel para eliminar tanto impurezas como células muertas. De esa manera, se limpia y se renueva bien la piel, convirtiéndose en una técnica ideal para rejuvenecer e iluminar el rostro.

Por otro lado, es un buen inicio para cualquier otro tratamiento dado que ayuda a asimilar  mejor cualquier principio activo con mayor facilidad.

Los peeling químicos

Se llevan a cabo aplicando sobre la piel un producto como ácido glicólico, ácido salicílico, ácido mandélico, ácido retinoico y ácido tricloroacético entre otros. Este tipo de peelings debe realizarse sí o sí con la supervisión de un experto que catalogue qué tipo de ácido es el necesita porque depende del tipo de piel y el tipo de tratamiento que se desea.

En ese sentido, estos peelings pueden aplicarse en diferentes intensidades y profundidades dependiendo del estado de la piel y sus necesidades.

Periodicidad del tratamiento

Todo tratamiento depende de muchos factores y, entre ellos, está por supuesto la necesidad del cliente. Por ello es importante ponerse en manos de un profesional, de un experto que pueda determinar de forma más concisa qué es mejor y cada cuánto tiempo hay que llevar a cabo esta mejora. En ese sentido, es recomendable realizarse un peelings de luminosidad una vez al mes durante cuatro o seis meses para que los resultados sean plenamente satisfactorios.

Muchas ventajas para un tratamiento fácil

Dentro de las ventajas que tiene realizar un tratamiento de peelings de luminosidad podemos encontrar el rejuvenecimiento de piel, reduciendo las arrugas finas. También cierra poros, y aclara y elimina manchas hasta el punto de unificar el tono de la piel. Asimismo, logra un efecto lifting que da una sensación de naturalidad al reestructurar las fibras colágenas y elásticas.

Además, aporta luminosidad, mejora los cuadros acnéicos y reactiva la circulación. Por otro lado, proporciona tersura y ayuda a reducir cicatrices.

Recomendable y efectivo a partes iguales

Dentro de una amplia gama de posibilidades a la hora de decidirse por algún tratamiento de belleza los peelings son una de las más sencillas. De esa manera, dar el paso de decidirse por ellos es una garantía de calidad y de resultados sin necesidad de estar con tratamientos que puedan ser algo más invasivos. De hecho, con este método se evitan pinchazos que, sin llegar a ser dolorosos, pueden ser bastante más incómodos.

Lo que está claro es que los efectos de los peelings son bastante buenos. Se notan con facilidad y aportan un extra de energía al rostro, siendo una forma cómoda de lograr el efecto deseado para conseguir una cara más rejuvenecida, mejor tratada y preparada para el invierno ahora que llegamos de un verano donde la piel ha sufrido. La calidad de los peelings está demostrada. 

Añadir comentarios

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?