La bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento que se realiza de forma indolora con sangre extraída del propio paciente. Su objetivo es mejorar las señales comunes del envejecimiento de la piel en el área facial, cuello y manos. También busca mejorar algunas patologías como manchas, acné (y sus secuelas), estrías y cicatrices.
Esta sustancia contiene proteínas plasmáticas y plaquetas que permiten la regeneración celular y el rejuvenecimiento de la piel. El plasma rico en plaquetas debe ser realizado por un especialista en medicina estética y por lo general se realizan varias sesiones al año para gozar de sus propiedades.
Entre los beneficios del plasma rico en plaquetas, resalta su propiedad de incrementar la producción de colágeno, lo que ayuda a regenerar la piel haciendo que las arrugas, manchas y marcas de acné se disimulen y, en algunos casos, hasta desaparezcan. Además permite que los poros abiertos disminuyan su tamaño, que la piel sea más firme e incluso mejore su color.
Otro de los beneficios del plasma rico en plaquetas es que también ayuda a combatir la celulitis, pues al regenerar la piel permite que esta reanude su ciclo normal y pueda combatir el clima de la celulitis a través de la estimulación de la microcirculación de los tejidos, lo que permite que llegue mayor cantidad de oxígeno.
Por estimular la producción de colágeno y ácido hialurónico, uno de los beneficios del plasma rico en plaquetas es que permite combatir la flacidez del rostro y del resto de la piel. El efecto del plasma rico en plaquetas ayuda a tonificar los músculos y a hacer que la piel recupere su firmeza, tenacidad y se mantenga en su lugar.
El plasma rico en plaquetas también favorece la producción natural de elastina, sustancia necesaria para que la piel conserve su elasticidad e impida la aparición de nuevos pliegues. Las proteínas plásmáticas ayudan además a favorecer el proceso de cicatrización de la piel, proporcionando que esta se regenere rápidamente y de forma natural.
El plasma rico en plaquetas cuenta con el beneficio de ser un tratamiento preventivo y regenerativo, por lo cual puede ser usado por personas a partir de los 30 años para evitar las primeras señales del envejecimiento. No obstante, también se recomienda para personas que ya poseen arrugas y quieren mejorar su apariencia y prevenir la apariencia de nuevos surcos.